La Plaza de la Constitución es obra del arquitecto Ugartemendía, a quien le encomendó la reconstrucción de la ciudad después del incendio acaecido en 1813.
Sus dimensiones se encuentran moduladas en 20 arcos iguales en cada uno de los
lados mayores y 9 arcos, iguales a los primeros, en el lado menor.
Las esquinas se resuelven mediante un arco de mayor luz, respetando el ancho de las
calles que llegan a la plaza.
Sus dimensiones se encuentran moduladas en 20 arcos iguales en cada uno de los
lados mayores y 9 arcos, iguales a los primeros, en el lado menor.
Las esquinas se resuelven mediante un arco de mayor luz, respetando el ancho de las
calles que llegan a la plaza.
Por encima del mismo continúa la barandilla del balcón del 1ºpiso, que es la que recorre sin interrupción todo el perímetro de la plazas, cortándose sólo junto al edificio de la antigua Casa Consistorial.
El tema del encuentro de dos fachadas perpendiculares entre sí, tiene un tratamiento
diferente en cada plaza mayor.
Así, en la de Vitoria se resuelve con una continuidad absoluta, siguiendo con la misma
modulación que en el resto de las fachadas.
El tema del encuentro de dos fachadas perpendiculares entre sí, tiene un tratamiento
diferente en cada plaza mayor.
Así, en la de Vitoria se resuelve con una continuidad absoluta, siguiendo con la misma
modulación que en el resto de las fachadas.
En el ángulo, los llenos se suman para dar la dimensión que tienen en el resto de la fachada.
Desde su construcción hasta el incendio de San Sebastián, sirvió para celebrar en ella espectáculos de todo tipo, en especial los taurinos.
Desde su construcción hasta el incendio de San Sebastián, sirvió para celebrar en ella espectáculos de todo tipo, en especial los taurinos.
Grabado de la Plaza de la Constitución.
Plaza de la Constitución ca 1930.
Plaza de la Constitución ca 2013.
(Foto de Juan Actuario).