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miércoles, 18 de mayo de 2022

Centellas (Barcelona).

Centellas (Barcelona).
Jardines de la Cira en 1946.
Centellas (Barcelona).
Calle del Marques de Peñaplata.
Google Maps.



jueves, 20 de enero de 2022

Valencia.

Valencia.
Vista panorámica sobre 1946.
Valencia.
Google Earth.



jueves, 26 de agosto de 2021

Cádiz.

Cádiz.
Calle Isaac Peral en 1946.
Foto L. Roisin.
Cádiz.
Calle Isaac Peral.
Google Earth.



viernes, 1 de enero de 2021

Badajoz.

Badajoz.
Grupo de chozos del sur de Extremadura en 1946.
Ministerio de Educación,cultura y deporte.

Badajoz.

Su presencia es siempre inseparable del paisaje cultural del que forman parte. Vinculados al mundo agrícola y ganadero de Extremadura, el chozo es, sin lugar a dudas, uno de las construcciones más genuinas y mejor adaptadas al entorno natural.
Después de las cuevas, fueron los primeros refugios para los grupos humanos sedentarios y la palabra "hogar" empezó a tomar un nuevo significado.

El chozo ha sido el elemento más vivo del paisaje rural hasta tiempos recientes. Sus múltiples formas y su presencia nos hablan de las maneras de vivir, de trabajar y de subsistir de las gentes que nos precedieron. Una vida humilde, llena de carencias e injusticias, de muchas privaciones y durísimas condiciones de trabajo, por lo que el chozo vive cargado, muchas veces, de connotaciones negativas y de marginalidad.

Cantada por numerosos poetas, el chozo destaca como una de las señas culturales más significativas de Extremadura. Hoy, desaparecen a una velocidad vertiginosa. Malviven y agonizan sus últimos días en las tierras de Extremadura sin que nada ni nadie parezca remediarlo. Porque el chozo es paisaje y es cultura, es identidad y emoción. Y es el más sincero homenaje a nuestros antepasados y a sus formas de vida tradicional.
Texto: Victor Manuel Pizarro.

sábado, 29 de abril de 2017

Museros (Valencia).

Museros (Valencia).
Calle Don José Ruiz Gimeno sobre 1946.
Museros (Valencia).
Calle Don José Ruiz Gimeno 2016.
Foto particular.


viernes, 28 de agosto de 2015

María de los Ángeles López Segovia (Lina Morgan)

María de los Ángeles López Segovia, más conocida por su nombre artístico Lina Morgan (Madrid, 20 de marzo de 1937-ib., 20 de agosto de 2015 1 ), fue una vedette y actriz española de cine, teatro, musicales y televisión.


Lina Morgan  en 1946 con nueve años, con su hermano José Luis, veraneando.

En el seno de una familia modesta, su padre, un oficial de sastrería, la hizo trabajar de niña ayudando a coser uniformes militares. Fue la etapa de la posguerra que ella prefería no recordar. Su ilusión infantil era la de ser "artista", y especialmente en el teatro La Latina, muy cercano a la casa en la que había nacido. Así lo recuerda una placa que es frecuente ver fotografiada por los transeúntes.

Lina Morgan sobre 1956.

La niña consiguió con rapidez subir a un escenario. A los 13 años entró a formar parte de la compañía infantil Los chavalillos de España, y a los 16 fue contratada en la compañía de revistas de Matías Colsada, precisamente en La Latina. Para ello, la joven tuvo que falsificar su fecha de nacimiento, al ser aún menor de edad, circunstancia que aprovechó para cambiar también su auténtico nombre, María de los Ángeles López Segovia, por el más sonoro de Lina Morgan. A pesar de su corta estatura, inadecuada para la revista, su ascenso fue imparable, no como vedette sino como actriz cómica.

1956.

Vinculada profesionalmente al hilarante Juanito Navarro, una pareja en la que interpretaban casi siempre a un padre y su hija, se posicionó con fuerza en el mundo del espectáculo formando pocos años después su propia compañía. Muy popular en programas de televisión, atrajo fácilmente la atención del público. Seguramente estuvo influida por la argentina Nini Marshall, que hizo popular el personaje Cándida, una criada española con la que la caricatura alcanzó puro disparate. Lina Morgan se contoneaba como ella de forma estrambótica, torcía las piernas de manera asombrosa, dada cabriolas inesperadas cuando bailaba o hacía muecas de auténtica payasa, mientras sus personajes fingían ser ingenuos, siendo en realidad avispados y astutos. La mayoría de ellas, eso sí, sufrían grandes dificultades para las relaciones amorosas. Era el patito feo.


Sus trabajos en el cine se fueron pareciendo paulatinamente a los que hacía en teatro. Apareció por primera vez en 1962 en Vampiresas 1930, y tras otras intervenciones breves logró ser la protagonista de Soltera y madre en la vida (1969), a cuyo éxito siguieron en los años setenta La tonta del bote, La graduada, La descarriada, La llamaban la madrina, Los pecados de una chica casi decente… Entre ellas destacan dos melodramas curiosos: Una pareja… distinta, en la que interpretaba a una mujer barbuda, e Imposible para una solterona, en la que daba vida a una infeliz mujer gorda. Fueron dos películas sin éxito: el público prefería que hiciera reír.


Mientras tanto, Lina Morgan había alcanzado el viejo sueño de ser la propietaria del para ella mítico teatro La Latina, en el que durante años fue la única estrella. Fue su dueña entre  1983 y 2010. Aún conservaba allí su despacho y su palco. A pesar de ciertos altibajos, mantuvo en cartel cada obra varias temporadas: El cuento de la lechera, Pura metalúrgica, La Marina te llama, ¡Vaya par de gemelas!, ¡Sí, al amor!, El último tranvía… Se despidió de la escena en 1993 con Celeste... no es un color tras haber sufrido un desprendimiento de retina que sin embargo no le impidió regresar a los escenarios. Fue más decisivo para su retirada el fallecimiento de su hermano José Luis López, su amigo, productor y manager, una ausencia que Lina no supo superar. Dejó por tanto de oírse en La Latina la canción con la que una y otra vez comenzaba sus espectáculos: "Agradecida y emocionada solamente puedo decir: gracias por venir…".


En la película La tonta del bote en 1970.
Vestida como fallera de honor de la Falla Plaza del Pilar en 1983.

Gracias a sus programas de televisión (inolvidable el tango que bailó con Marcello Mastroianni), sus películas y las grabaciones de sus espectáculos teatrales, la imagen de Lina Morgan se mantendrá en la memoria colectiva como la de una artista simpática y entrañable, una mujer luchadora y también discreta: su vida privada perteneció sólo a ella. Nos hizo reír y nos enterneció, como hacía Charlot, que fue a quien ella siempre quiso parecerse.


 1994.
Junto a Juanito Navarro.
Lina Morgan del brazo del Padre Ángel 
2014.

Falleció en su domicilio del madrileño barrio de Salamanca a los 78 años después de varios meses de enfermedad, que la mantuvieron internada en un hospital, del que salió el año pasado. 
Descanse en paz y hasta siempre.

Información extraída de este ENLACE.







sábado, 28 de diciembre de 2013

Valencia

Antiguo Hospital Militar ca. 1946.
Museo de Bellas Artes de Valencia, antiguo Colegio Seminario de San Pío V. 2013.
(José Luis Aroca).

Según citan antiguas crónicas, este magnífico edificio fue erigido en el año 1683, por iniciativa del entonces arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de Rocaberti (1676-1699), para residencia de misioneros y colegio de clérigos menores, con el titulo de San Pío V.
Tiene este edificio una curiosa historia por la diversidad de usos a que fue destinado. Cuando la guerra de la Independencia, en 1808, al ser derribado,triste e inútil mutilación urbana de la historia de Valencia,el antiguo Palacio del Real, que se hallaba junto al edificio de San Pío V, se le preparó para residencia del rey intruso José I -hermano de Napoleón Bonaparte-, si bien este prefirió habitar durante su corta estancia, en el también desaparecido Palacio de Parcent.
En los tiempos del famoso general Elío, capitán general que fue de Valencia desde 1819, el antiguo edifico de San Pío V fue destinado a academia militar para cadetes. Después en 1826, sirvió de primer local de la Casa de Beneficencia creada entonces. Más tarde, en 1835, se destinaron los locales a almacén de efectos militares, como deposito de Intendencia, y ocho años después en 1843, se instaló allí el hospital militar, que permaneció largos años hasta que, fue trasladado a un nuevo edificio. Durante la guerra civil española el edificio seguía siendo Hospital Militar. Previas las necesarias reformas arquitectónicas y de adaptación, fue trasladado en 1946 a este edificio, el Museo Provincial de Bellas Artes, que desde el año 1839 se hallaba en el antiguo edificio que había sido convento del Carmen, y que da nombre a este popular barrio valenciano.