Hacer clic en la imagen,para verla más grande.

sábado, 30 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Calle General Sanmartin en 1923.
Foto: Rafael Solaz Albert.
Valencia.
Calle General Sanmartin 2018.
Foto particular.


viernes, 22 de junio de 2018

Santander (Cantabria).

Santander (Cantabria).
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción ca.1939.
Plaza Asunción.
Santander (Cantabria).


jueves, 21 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Mujeres con sus trajes regionales junto a una Barraca Valenciana en 1985.
Forma parte la imagen de un calendario.
Todocolección.


miércoles, 20 de junio de 2018

León.



León.
Plaza del Grano en 1920.
Manuel Martín (Foto Exacta).
León.
Plaza del Grano ca. 2018.
Google maps


martes, 19 de junio de 2018

Luarca (Asturias).

Luarca (Asturias).
Puerto de Luarca ca. 1939.
Todocolección.
Luarca (Asturias).
Puerto de Luarca ca. 2018.


lunes, 18 de junio de 2018

Huesca.

Huesca.
Paseo Ramón y Cajal sobre 1970.
Delcampe.
Huesca.
Paseo Ramón y Cajal ca. 2018.
Google Maps.


domingo, 17 de junio de 2018

El Perello (Valencia).

El Perello (Valencia).
Calle Isaac Peral sobre 1969.
Se observa la Iglesia Moderna de San Pascual Bailón.
El Perello (Valencia).
Calle Isaac Peral 2018.
Foto particular.


sábado, 16 de junio de 2018

Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.

Crónica Negra de España 62:


El accidente ferroviario de Villar de los Álamos fue un accidente ferroviario que tuvo lugar en la estación homónima en la provincia de Salamanca, en España. Sucedió el 18 de diciembre de 1965 al chocar el sudexpreso París-Lisboa con el semidirecto Fuentes de Oñoro-Medina del Campo.
Según los datos oficiales, fallecieron 31 personas y unas 60 resultaron heridas.

Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.
Accidente de Villar de los Álamos el 13 de Diciembre de 1965. 
Foto Los Angeles.

A las 9.11 del día 18 de diciembre de 1965, el Sudexpreso número 18, que cubría la ruta Irún-Lisboa, chocó fontalmente con el ómnibus/Correo número 1802, procedente de Fuentes de Oñoro y con destino Medina del Campo a la altura de la estación de Villar de los Álamos.
El Sudexpreso había salido de Salamanca a las 8.55 con algo más de 4 horas de retraso, mientras que el ómnibus había efectuado su salida de Aldehuela de la Bóveda a las 9.06 y circulaba en sentido contrario al Sudexpreso.
Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.
Noticia del periódico ABC del dia 19-12-1965.

El ómnibus se detuvo en la entrada de la estación de Villar de los Álamos para cumplir la norma según la cual no podía entrar en la estación mientras otro tren preferente hacía lo mismo por el lado contrario. El Sudexpreso debía detenerse en la estación, en la vía principal, y así el ómnibus podría entrar, paralelo a él, por la vía derivada y efectuar el cruce.

Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.

Noticia del Diario de Burgos el 21-12-1965.
Por circunstancias que se desconocen, el Sudexpreso no se detuvo en la estación para realizar el cruce y, sin detenerse, colisionó frontalmente con el ómnibus que se encontraba parado, provocando más de 30 muertos y más de 60 heridos graves.
Este choque frontal de dos trenes dejó 31 muertos y más de 60 heridos graves. Podría haber sido aún peor si el ómnibus hubiera estado circulando en el momento del choque en lugar de encontrarse detenido.
La causa primera de este accidente se puede achacar claramente al retraso de más de 4 horas que arrastraba el Sudexpreso, lo que provocaba la irrupción de un tren que no debería circular a esas horas por esa vía.
Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.
Noticia del periódico La Vanguardia Española el 19-12-1965.

Provoca extrañeza que el Sudexpreso no parará en la estación de Villar de los Álamos. Esto pudo haberse debido a que la señalización no fue vista por el maquinista, debido a la intensa niebla. Al desconocimiento por parte del maquinista de la estación en que se iba a realizar el cruce con el ómnibus, o a la imposibilidad de detener el convoy ,una vez activadas las señales de emergencia, pues circulaba a una altísima velocidad.

Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.

Noticia del periódico de La Hoja del Lunes el 20-12-1965.

El accidente podría haberse evitado simplemente dejando entrar al ómnibus en la estación (aunque no tuviera preferencia) por la vía derivada y esperar allí al tren que circulaba en sentido contrario. De esta manera, dado que el Sudexpreso circulaba por la vía principal, el choque nunca se hubiera producido, aunque el Sudexpreso no hubiera realizado la parada en la estación de Villar de los Álamos. Pero técnicamente esto último era irrealizable, pues las antiguas medidas de seguridad de la estación, lo impedían.

Accidente ferroviario de Villar de los Álamos de 1965.

Noticia del Diario de Burgos el 19-12-1965.

Información extraída de este enlace: 

viernes, 15 de junio de 2018

Campillos Paravientos (Cuenca).

Campillos Paravientos (Cuenca).
Calle Real en 1991.
Imagen: Antonio Fenollosa García.
Campillos Paravientos (Cuenca).
Calle Real 2018.
Foto particular.


jueves, 14 de junio de 2018

Laviana (Asturias).

Laviana (Asturias).
Lecheras empujando un carrito con los cántaros en 1948.
Foto: Valentin Vega.
Museo del Pueblo de Asturias.



miércoles, 13 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Albufera de Valencia sobre 1950.


martes, 12 de junio de 2018

Cáceres.

Cáceres.
Plaza de América sobre 1970.
Cruz de los Caídos.
Delcampe.
Cáceres.
Plaza de América ca.2018.
Google Maps.



lunes, 11 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Fotografía de niños ca.1940.
Francisco Pavía.
Calle de Pi i Margall 18.
Todocolección.



domingo, 10 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Calle de Almazora sobre 1970.
Valencia.
Calle de Almazora 2018.
Foto particular.


sábado, 9 de junio de 2018

Barcelona.

Barcelona.
Calle Mayor de Gracia en 1912.
Delcampe.
Barcelona.
Calle Mayor de Gracia ca.2018.
Google Maps.


viernes, 8 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Playa de la Malvarrosa sobre 1950.
Todocolección.


jueves, 7 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Puerto de Valencia sobre 1920.
Lucien Roisin Besnard.
Todocolección.



miércoles, 6 de junio de 2018

Bayona (Pontevedra).

Bayona (Pontevedra).
Vista de Bayona desde La Virgen de la Roca ca.1939.
Todocolección.
Bayona (Pontevedra).
Vista de Bayona desde La Virgen de la Roca 
Google Earth.


martes, 5 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Plaza del Mercado en 1900.
Valencia.
Plaza del Mercado 2018.
Foto particular.


lunes, 4 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Plaza del Patriarca en 1907.
Foro Remember Valencia.
Valencia.
Plaza del Patriarca 2018.
Foto particular.


domingo, 3 de junio de 2018

Valencia.

Valencia.
Fotografia postal de un fotógrafo Valenciano ca 1939.
lleva el sello Calle Pi Margall 34 Valencia.
Todocolección.


sábado, 2 de junio de 2018

El Naufragio del Sirio.

Crónica Negra de España 61: 


El Barco encalló en Murcia cuando buscaba una playa para subir más pasajeros de los permitidos.

El 4 de agosto de 1906 el vapor italiano Sirio embarrancó en los bajos de la isla murciana de las Hormigas, frente al cabo de Palos, hundiéndose tras una violenta explosión. A lo largo de los días siguientes la mar estuvo vomitando cuerpos sin vida sobre la playa hasta completar el triste balance de 242 muertos y desaparecidos. Aunque la cifra real podría situarse en más del doble.

El Naufragio del Sirio.

El Sirio fue la apuesta de la prestigiosa naviera italiana Reggio para disputarse con las compañías españolas los beneficios de la emigración al continente americano en los albores del siglo XX. Se trataba de un buque de 115 metros de eslora, siete mil toneladas de desplazamiento y capacidad para 1.300 pasajeros.

El buque zarpó de Génova el 2 de agosto con destino a la Argentina y escalas previstas en Barcelona y Cádiz. Al día siguiente atracó en la Ciudad Condal, donde incorporó alrededor de 90 viajeros, y siguió viaje con sus 120 tripulantes y 731 pasajeros, de los que 661 se hacinaban en tercera clase, la mayor parte de ellos emigrantes sin recursos que viajaban con sus familias en busca de una vida más desahogada.

El Naufragio del Sirio.
El naufragio del Sirio. 
Óleo de Benedito Calixto en el Museo de Arte Sacro de Sao Paulo (Brasil).

Estos números constituyen el rol oficial del barco en aquella desdichada navegación, sin embargo la cantidad real de pasajeros debió de ser sensiblemente mayor, si tenemos en cuenta la costumbre muy extendida en la época de embarcar pasaje de forma ilegal a costa de sobornos a las autoridades en puerto, marineros, oficiales e incluso a los capitanes. Hoy sabemos que después de tocar en Barcelona, el Sirio fondeó frente a Alcira y que tenía previsto embarcar más emigrantes en Águilas, Almería y Málaga. En el momento de su hundimiento es probable que doblara la cantidad de pasajeros declarada por el capitán Giuseppe Picone, un viejo lobo de mar con más de 46 años de servicio a sus espaldas.

El viaje resultaba prohibitivo para la economía de la mayoría de emigrantes que, irónicamente y para tratar de escapar de la pobreza, debían invertir en un billete los ahorros de toda una vida. Pero había otro recurso: bastaba el pago de una pequeña cantidad al capitán para ser admitido a bordo, un engaño en cualquier caso, pues ese pequeño dispendio ponía en marcha otros, como el pago a los remeros que los recogían en la playa, a los cocineros por un bocado o a los marineros por un saco de paja para dormir en la bodega rodeados de ratas. En el puente de gobierno, el capitán Picone hacía la vista gorda mientras calculaba el rumbo a la siguiente playa donde pudiera encontrar cualquier infeliz desesperado con un poco de dinero en los bolsillos.

El Naufragio del Sirio.
Rafael Armada Llorente.

El tiempo soleado y la mar tranquila invitaban a los pasajeros a una apacible tarde de sábado; sin embargo, mientras la mayoría descansaba después del almuerzo, el barco dio una sacudida tremenda y quedó varado sobre unas rocas. Al ruido ensordecedor de las planchas de la quilla al abrirse siguió el del agua penetrando violentamente a bordo. En pocos segundos el Sirio quedó detenido en seco y la cubierta se llenó de grietas por las que escapaban espeluznantes chorros de vapor de agua.

En apenas diez minutos la popa quedó completamente sumergida y empezó a tirar del resto del barco hacia el fondo; aprovechando la confusión, el capitán Picone agarró la caja fuerte y embarcó en un bote con los oficiales, abandonando al pasaje a su suerte. El pánico se hizo dueño del barco, los pasajeros no habían sido adiestrados para ese tipo de emergencias y sin nadie que los guiara corrían como locos por el barco entre gritos, llantos y maldiciones. Se vivieron algunas escenas de heroísmo, aunque para desgracia de muchos se impuso la parte más sórdida del género humano y los más débiles, incluyendo mujeres y niños, fueron desposeídos de sus salvavidas a la fuerza.

El Naufragio del Sirio.
El rescate del Sirio, el Titanic del Mediterráneo.

Desde la playa muchos veraneantes fueron testigos improvisados del naufragio, que tuvo lugar a escasas tres millas de la costa. De manera espontánea se organizaron para auxiliar a los náufragos que trataban de llegar a tierra agarrados a cualquier objeto que flotara. Cuando la noticia llegó a la vecina Cartagena, una docena de lanchas de pesca salió en auxilio de las víctimas. Entre los pescadores y el farero de la isla consiguieron salvar a más de 600 personas. Lamentablemente y mientras el barco permaneció en sondas accesibles, otros se dedicaron al pillaje y al bochornoso saqueo de los equipajes. Cuando al fin pudo organizarse el rescate la mayor parte de los objetos de valor había desaparecido.

El Naufragio del Sirio.
El Naufragio del Sirio.

Cartagena se volcó en el apoyo a los náufragos a base de donativos, comida y ropa. Desde el primer momento la ciudad fue testigo de escenas de intensa emoción cuando los supervivientes se encontraban con sus familiares o conocían la fatal noticia de la muerte de un ser querido. Un joven contaba emocionado como había salvado la vida gracias al obispo de Sao Paulo, que le había dado la bendición antes de entregarle su chaleco salvavidas. El cuerpo de este religioso apareció un mes más tarde en las playas de Argelia. Una anciana que había acudido al muelle de Barcelona a despedir a su familia se suicidó al saber que todos habían muerto ahogados.

El Naufragio del Sirio.
Desembarco de una de las pasajeras del crucero, en un bote.
Rafael Armada Llorente.
El Naufragio del Sirio.
Victimas del Naufragio.

En el juicio que siguió al hundimiento el capitán Picone atribuyó la desviación del rumbo a las corrientes y a la alteración de la brújula como consecuencia de las minas de hierro en tierra, sin embargo la comisión italiana encargada de la investigación del siniestro concluyó que, desde tiempo atrás, los tripulantes del Sirio venían lucrándose con el embarque clandestino de emigrantes. La temeraria desviación de la derrota que terminó por encallarlo y hundirlo se debió al intento de recuperar el tiempo perdido en el fondeo de Alcira y a la búsqueda de alguna otra playa en la que hacer más lucrativo el repugnante negocio del capitán.

El Naufragio del Sirio.

Placa conmemorativa del naufragio en el faro de Cabo de Palos.

viernes, 1 de junio de 2018

Cartagena (Murcia).

Cartagena (Murcia).
Rompeolas y Faro de Navidad ca.1950.
Archivo General Región de Murcia.
Cartagena (Murcia).
Rompeolas y Faro de Navidad..
Foto: Antonio Lopez Fernandez.