Hacer clic en la imagen,para verla más grande.

martes, 18 de agosto de 2020

Vuelo 011 de Avianca.

Crónica Negra de España 111:

Accidente Boeing 747-283B, Matrícula HK-2910.
Saldo total de 181 víctimas fatales y 11 supervivientes.

Vuelo 011 de Avianca.
El Boeing 747 involucrado en el accidente, fotografía de diciembre de 1982,
en el Aeropuerto Internacional El Dorado.
Fotografía: Ted Quackenbush.

El Vuelo 011 de Avianca (conocido bajo el código AV-011) era un vuelo regular que cubría la ruta Fráncfort-Bogotá vía París, Madrid y Caracas a comienzos de la década de 1980. El 27 de noviembre de 1983, uno de los Boeing 747 con los que se volaba el trayecto entre París y Madrid se estrelló momentos antes de su aterrizaje en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, cerca de Mejorada del Campo, a 12 kilómetros de su destino en fase de aproximación, a las 00:06 GMT (1:06 hora local).

Para el vuelo del día anterior Avianca canceló el trayecto procedente de Fráncfort, el cual fue cubierto por un avión de Lufthansa que transportó a los pasajeros procedentes de dicha ciudad a París, generando un retraso de 1 hora y 20 minutos en la salida del vuelo de Avianca hacia España. El accidente tuvo lugar en la segunda etapa del trayecto comprendido entre París y Madrid, minutos antes del aterrizaje; con un saldo total de 181 víctimas fatales y 11 supervivientes.

Permanece como el segundo accidente con mayor número de víctimas fatales en España (tras las 583 del Accidente de Los Rodeos),y el peor accidente de la aerolínea colombiana Avianca.

Vuelo 011 de Avianca.


En el avión perecieron Marta Traba, Rosa Sabater, Jorge Ibargüengoitia, Ángel Rama y Manuel Scorza, entre otras personalidades que fueron invitadas por el gobierno colombiano para asistir al Primer Encuentro de la Cultura Hispanoamericana. La investigación del accidente señala "falla humana" o "error de piloto" como la causa del accidente, debido a errores de navegación y de coordinación de los tripulantes, resultando en un impacto de vuelo controlado contra el terreno.

Se trataba de un Boeing 747-283B, con matrícula colombiana HK-2910X, adquirido bajo leasing por Avianca apenas un año antes, en agosto de 1982, a la aerolínea Scandinavian Airlines System, SAS. El avión se había construido en 1977, con número de construcción (c/n) 21381/331, y contaba con 20 811 horas de vuelo; significa que para su época era un avión nuevo y estaba equipado con sistemas e instrumentación de vanguardia para la época, con tan solo 6 años de haber sido fabricado. Debido a su condición de alquiler desde la aerolínea escandinava, con matrícula inicial LN-RNA registrada en Noruega,4​ fue apodado afectuosamente por empleados de Avianca como Olafo.

Contaba con 4 plantas motrices turboventilantes de alta derivación Pratt & Whitney JT9D-70; si bien los primeros modelos de Boeing 747 normalmente llevaban motores JT9D, la variante -70 es particular debido a que se produjeron muy pocas al ser parte de un programa de mejora continuo de toda una línea de variantes -7, desarrolladas especialmente para mejorar las prestaciones de los 747-200 y de algunos -300, debido a la introducción de las regulaciones de emisión de ruido de Etapa 3 que comprometía el peso bruto máximo permitido de estos aviones al reducir ligeramente el empuje del diseño original de la turbina.5​ Solo nueve Boeing 747 llevaban el motor con variante -70.

Por tratarse de uno de los aviones insignia de la aerolínea en aquella época, la operación de los Boeing 747 de Avianca era responsabilidad de tripulaciones seleccionadas y altamente experimentadas. El avión estaba comandado por el Capitán Tulio Hernández quien llevaba 35 años al servicio de Avianca, acompañado del Primer Oficial, Capitán Eduardo Ramírez y de los Ingenieros de Vuelo Juan Laverde, Daniel Zota y Julio Florez Camacho.

Vuelo 011 de Avianca.
Periódico El País.

Hasta el momento del accidente, el Capitán Hernández tenía un registro de 23 215 horas de vuelo, 2432 de ellas en Boeing 747;7​ el Primer Oficial, el Capitán Ramírez, totalizaba 4384 horas, 875 de ellas en Boeing 747;7​ se trataba de un vuelo ordinario, por consiguiente conocían los detalles de operación y navegación, y cada uno contaba con un registro de despegues y aterrizajes en el aeropuerto madrileño de varias decenas de veces.

Como azafata jefe actuaba Sigrun Günther Platzöder (Nürnberg, 41).

Las operaciones de vuelo comenzaron en la noche anterior, el día sábado 26 de noviembre de 1983, con una demora registrada de 1 hora 20 minutos debido a la cancelación del trayecto de Fráncfort-París por el cual se esperó a 55 pasajeros que fueron transportados a la capital francesa por el Vuelo 116 de Lufthansa desde la República Federal de Alemania. El informe del accidente declara operaciones normales de prevuelo, y ninguna anomalía durante la demora que pudiera haber influido en el accidente.8​

El Vuelo AV-011 despegó del Aeropuerto Charles de Gaulle de París a las 22:25 GMT (11:25 p. m. hora local) del día 26 con destino al Aeropuerto Madrid-Barajas de España, transportando 169 pasajeros a bordo y una tripulación de 19 miembros más 4 tripulantes adicionales (sin funciones en este vuelo); tenía 192 ocupantes en total.

El vuelo se programó por los puntos de navegación de Sid Vason (París), Limoges, Pamplona, Barahona y Castejón (Cuenca), con reglas de vuelo por instrumentos (IFR) a una altitud crucero nivel 370 (37 000 ft ó 11 277 m de altitud). Según los análisis y cálculos recogidos de la investigación, el avión siguió la ruta establecida sin contratiempos y efectuó el plan de vuelo programado.

Vuelo 011 de Avianca.
Fotografía: Ernesto García López.

A las 0:46 a. m. hora local, el Vuelo 011 solicitó su descenso, habiendo hecho contacto con el Control de Tráfico Aéreo Español quince minutos antes.8​ Debió pasar de Nivel de Vuelo 370 a 190 y aguardar autorización para bajar a 90. Ya en 9000 pies procedería a su descenso final de aproximación y aterrizaje. Seis minutos después la tripulación contactó a Aproximación de Madrid, avisando de su posición y pidiendo autorización para dirigirse directamente a Campo Real -CPL- en vez de dirigirse a Castejón -CJN-. CPL era un VOR desde el cual y según la carta de navegación, se hacía el viraje definitivo y se volaba a la altitud establecida para interceptar el marcador de ILS, y de esta manera ejecutar un aterrizaje guiado por instrumentos. El avión recibió autorización para evitar Castejón.

El Vuelo 011 de Avianca continuó trayectoria de descenso desde Barahona a Campo Real; sin embargo, el avión pareció dirigirse directamente al Marcador Externo (MA) de la pista, ejecutando un viraje 5.8 NM antes de llegar a CPL;8​ estableció comunicación con la torre de control, que autorizó el aterrizaje a la 1:03 a. m.; tres minutos después ocurrió la catástrofe.

El Boeing 747 impactó contra el terreno tres veces consecutivas a las 0:06 GMT (1:06 a. m. hora local) del 27 de noviembre de 1983, con tren de aterrizaje desplegado y flaps configurados para aproximación en Mejorada del Campo, a 12 km al sureste del Aeropuerto Madrid-Barajas. De los 192 ocupantes solo hubo 11 supervivientes.

La investigación fue llevada a cabo por la agencia de dependencia gubernamental española CIAIAC. La CIAIAC (Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil) es el organismo oficial encargado de realizar la investigación de los accidentes e incidentes de aviación civil que se producen en territorio español.9​ Esta comisión fue notificada del accidente a la 1:40 a. m., por lo que siguiendo el procedimiento indicado por la OACI, comunicó el accidente a los países de matrícula y fabricación, Colombia y Estados Unidos respectivamente.

Vuelo 011 de Avianca.

El reporte del accidente fue emitido por la CIAIAC con el código A-042/1983, titulado " Informe Técnico del Accidente Sufrido por la Aeronave Boeing 747-283B, Matrícula HK-2910, a 12 KM. del Aeropuerto de Madrid-Barajas el día 27 de noviembre de 1983 ". Este documento es el veredicto oficial de las autoridades competentes, producto de la investigación realizada por dicho organismo y en conformidad con la normativa de la OACI para este tipo de sucesos.

El sitio del impacto en Mejorada del Campo es una zona agrícola con acceso limitado por caminos rurales; no se presentaron víctimas diferentes a los ocupantes del avión fallecidos tras el impacto. Debido a la naturaleza de la colisión del Boeing 747, este dio un giro sobre sí mismo en el tercer impacto sufrido contra tres colinas sucesivas, resultando en un volcamiento y posterior incendio de los restos del aparato, que tardó dos horas en ser apagado por los organismos de socorro, quienes lograron llegar al lugar 20 minutos después de ser avisados del accidente.

Vuelo 011 de Avianca.


Los registradores de vuelo (cajas negras) pudieron ser recuperados en buenas condiciones el mismo día del accidente, para su posterior análisis hecho por la CIAIAC. El reporte final indica que el Registrador Digital de Datos de Vuelo (DFDR ó digital flight data recorder) registró 64 parámetros durante los últimos 5 minutos de vuelo, mientras que del Registrador de Voces de Cabina (CVR ó cockpit voice recorder) solo pudo ser usado uno de los cuatro canales de grabación;11​ el registro de los cuatro canales de audio era de: a) lo que el Comandante oía a través de sus auriculares, b) las conversaciones del Comandante, Copiloto e Ingeniero de Vuelo por sus micrófonos, c) lo que el Copiloto oía a través de sus auriculares, d) las voces-sonido ambiente de la cabina. Fue este último canal el único en poder ser analizado por las autoridades, debido a la inoperancia de los tres primeros.

Vuelo 011 de Avianca.

Las causas del fallecimiento de las 181 víctimas mortales fueron los traumatismos múltiples del impacto, el incendio y producción de gases tóxicos, o una combinación de ambos; los supervivientes eran pasajeros que fueron despedidos del avión durante los dos primeros impactos, junto a otros dos ocupantes que escaparon por sus propios medios en la única parte del fuselaje que no colapsó con el volcamiento, antes de que el avión comenzara a incendiarse tras el tercer impacto.

La investigación revela que el vuelo se desempeñó en circunstancias normales, sin ninguna anomalía o falla en el avión o su mantenimiento, tampoco en los equipos en tierra (radioayudas, antenas, radares, etc). Se descartaron problemas de condiciones meteorológicas o visibilidad, y hubo comunicación efectiva a la tripulación sobre las mismas. Por consiguiente el estudio se centró en el análisis de las conversaciones y comunicaciones de la tripulación con el fin de establecer los factores humanos que incidieron en el desarrollo del accidente.

Vuelo 011 de Avianca.
Periódico El País.

En efecto, pese a los inconvenientes técnicos presentados en el análisis del registrador de voces de cabina, pudieron reconstruirse la mayoría de las comunicaciones de la tripulación con los distintos controladores aéreos durante la última fase del vuelo, contrastadas con los registros externos (es decir, con las grabaciones disponibles de las comunicaciones sostenidas por los diferentes controladores), y los datos operacionales registrados en el registrador digital de datos de vuelo.

Estas revelan que la tripulación omite la comunicación de estar pasando sobre el punto de navegación de Pamplona, y el Primer Oficial aparentemente tiene problemas al seleccionar frecuencias de navegación o determinar distancias, que son corregidas por el Comandante; si bien esta no es la causa determinante de la tragedia, es un factor que permitió comprender la naturaleza del accidente.

Información extraída de este enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Vuelo_11_de_Avianca

No hay comentarios:

Publicar un comentario