El Actor Juan Diego.
(Juan Diego Ruiz; Bormujos, Sevilla, 1942 - Madrid, 2022) Actor de cine y teatro español. Aunque durante toda su carrera alternó las tablas con el cine y la televisión, fue a raíz del éxito internacional de Los santos inocentes (1984), de Mario Camus, cuando su prestigio como intérprete traspasó las fronteras del país.
El propio actor cuenta que en Bormujos, su población natal, pasó una infancia feliz y “completamente normal”, huyendo de los policías municipales cuando el balón con que jugaba a fútbol con sus amigos se estrellaba en el aparador del Ayuntamiento, y aprendiendo a conocer y reconocer las tipologías de la gente sencilla del medio rural. Aunque siempre se sintió identificado con su pueblo (al que regresaba puntualmente cada Semana Santa si su agenda se lo permitía), de joven decidió estudiar en Sevilla para evitar dedicarse a las faenas del campo.
En la película el Séptimo Día de Carlos Saura en el 2004.
Juan Diego intervino en multitud de programas de la televisión estatal, entre telenovelas, producciones dramáticas y el por entonces popular Estudio 1. Esta experiencia le permitió conocer a fondo las tablas e integrarse en los estamentos de la profesión. Así, fue íntimo amigo del grúa Santiago Gordo, quien experimentaba audaces travellings. También de muy joven tomó conciencia política y decidió militar en el entonces clandestino Partido Comunista de España (PCE). Aunque en 1964 debutó en el cine de la mano del director Eloy de la Iglesia, concretamente en el largometraje Fantasía a tres, durante muchos años su prioridad fue el teatro. El cine no pasaba de ser, para Juan Diego, un asunto de índole estrictamente crematística.
En la serie Los Hombres de Paco con Pepón Nieto en el 2005.
Goya al mejor actor " Vete de mi" 2006.
En 1984 se produjo un cambio importante en su actividad profesional a raíz del gran éxito de crítica y público de Los santos inocentes, de Mario Camus. Se trataba de una contundente y descarnada adaptación cinematográfica de la obra de Miguel Delibes en la que encarnaba magistralmente al señorito Iván, un despótico latifundista andaluz. Tan extraordinario era su papel de “malo” que el público solía aplaudir en el cine el ahorcamiento del personaje al final del filme. El propio Juan Diego comentó muchas veces su sorpresa ante esta reacción entre los asistentes a la representación en el Festival Internacional de Cine de Cannes. Desde entonces, aunque nunca abandonó completamente el teatro, sus apariciones en la gran pantalla fueron más frecuentes.
Juan Diego en una foto de archivo 2015.
Dos años más tarde volvió a demostrar su talento interpretativo encarnando a un personaje ideológicamente opuesto a él. Se trataba del general Francisco Franco, a quien dio vida en Dragon Rapide (1986), de Jaime Camino. Por este trabajo sería nominado por primera vez a un premio Goya, el de mejor actor principal, en la primera edición del certamen. El busto se lo arrebató Fernando Fernán Gómez por su papel en Mambrú se fue a la guerra. Respecto de su facilidad para recrear roles tan alejados de su personalidad comentó: “Este tipo de papeles me sirve para sacar fuera la parte de mi personalidad que menos me gusta”.
En la década de 1990, después de un lustro de intensa actividad cinematográfica, volvió a centrarse en su pasión de siempre, el teatro. Después del éxito de El rey pasmado (1991), de Imanol Uribe, que le valió su primer Goya por un papel de secundario, sus apariciones en la gran pantalla fueron haciéndose menos frecuentes. De esa época merecen mención especial el éxito de crítica de la producción teatral El lector por horas, que coprotagonizaba Clara Sanchís, y su breve pero estupendo papel en Jamón, jamón (1992), de Bigas Luna.
En 1999 intervino en el que fue el último largometraje de Luis García Berlanga, París-Tombuctú, en el que encarnaba a un anarquista que se paseaba desnudo por el pueblo. Por este papel volvió a hacerse con un Goya al mejor actor secundario. No asistió a la celebración y fue el propio Berlanga quien recibió el galardón en su nombre. Años más tarde, bromeando en las entrevistas, Juan Diego comentó que el premio se lo habían dado “por desnudarse ante la cámara, como se les pide a muchas actrices”.
La Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía (ASECAN) decidió homenajear a Juan Diego en el año 2000. Tres años más tarde fue el gobierno autónomo de la comunidad el que decidió otorgarle la Medalla de Andalucía y el premio José Val del Omar. A partir de 2005 inició su participación en la exitosa serie de televisión Los hombres de Paco, en la que encarnaba al comisario jefe don Lorenzo, en un nuevo ejercicio de desmarque de su propia personalidad. Para muchos resultaba injusto que en 2007 aún no hubiera recibido el premio Fotogramas.
Juan Diego en Julio del 2021.
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