Di Stéfano,Barracas (Argentina) 4 de julio de 1926-Madrid 7 de julio 2014.
Nació en el distrito bonaerense de Barracas, que a principios del siglo XX se nutría del aluvión procedente de Europa.
Empezó su carrera en River Plate en 1943, a los 17 años, y debutó el 15 de julio de 1945 frente al Atlético Huracán, al que sería cedido un año después.
Allí dio las primeras muestras de su potencial, lo que animó a los directivos a pedir precio por su traspaso definitivo. Como River reclamó una fortuna, regresó al club franjirrojo, donde consiguió el campeonato y se consagró como máximo goleador. La huelga de futbolistas de 1949 le obligó a emigrar al fútbol colombiano, cuya liga tenía a los mejores talentos sudamericanos de la época. Fichó por el Millonarios de Bogotá y compartió cartel con figuras como Adolfo Pedernera, Néstor Rossi y el formidable arquero Julio Adolfo Cozzi. Los cronistas de la época llamaron al equipo el «Ballet Azul», y a Di Stéfano, la «Saeta Rubia».
La puesta de largo del fichaje más importante en los 112 años de vida del Real Madrid tuvo lugar el 23 de septiembre de 1953 en el nuevo Chamartín. El rival fue el Nancy francés, equipo de escaso pedigrí. Alfredo Di Stéfano, que tenía entonces 27 años, fue objeto de las cámaras de los fotógrafos y del análisis del cronista de ABC, Lorenzo López Sancho. «El as argentino traía ayer el lastre de medio año largo de inactividad», escribe. «Su trote ha perdido la fulgurante rapidez de otro tiempo y el sprint corto es también menos veloz que cuando vino con el Millonarios, pero su juego sigue en posesión de un toque impecable de pelota, de un dribling sobrio, muy ceñido y rápido, de una gran facilidad y precisión en el pase y de una concepción instantánea y certera de la jugada.
pero la repercusión de este deporte, y por extensión del Real Madrid, cambiaría de forma radical con la creación, un año después, del mejor torneo de clubes del mundo, la Copa de Europa. El primer título vino de París, tras unas eliminatorias con el Partizán y el Milán, dificilísimas, que forjaron la determinación de un equipo que remontó en la final, en el Parque de los Príncipes, ante el Stade de Reims francés, que empezó ganando 2-0. Un gol de Di Stéfano cambió el curso del partido, que concluyó 4-3 para los blancos. Después llegaron las finales ante la Fiorentina, el Milán, nuevamente el Stade de Reims y al Eintracht de Francfort. En todas la citas el astro argentino consiguió marcar. De la última, en Glasgow, la final más bella de la historia, Lorenzo López Sancho sentencia: «Nunca se había visto una exhibición tan prodigiosa». El partido acabó 7-3. Fue la obra maestra de Di Stéfano, que anotó tres tantos (los otros 4 llevaron la firma de Puskas) para la quinta Copa de Europa consecutiva.
El terremoto blanco tuvo sus réplicas en la primera Copa Intercontinental ganada por el club y el Balón de Oro que «France Football» concedió a Di Stéfano como mejor futbolista europeo de 1957 y 1959. En los años siguientes el Real Madrid perdió el pulso continental, pero no tuvo rival en España. La derrota en la final de la Copa de Europa de 1964 (3-1 ante el Inter de Milán) significó el fin de la era Di Stéfano. El Madrid decidió no renovarle el contrato. Esa última temporada también estuvo marcada por el secuestro en Caracas de la «Saeta Rubia» a manos de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela, que no buscaban dinero por un rescate, sino notoriedad pública. Después de tres días retenido, fue puesto en libertad en la avenida Bolívar, muy cerca de la embajada de España.
Después de su adiós como héroe madridista jugó dos temporadas con el Español de Barcelona. El 7 de junio de 1967 colgó las botas de forma definitiva en un partido homenaje que disputaron en el Bernabéu el Real Madrid y el Celtic de Glasgow.
Como entrenador dirigió al Elche, Boca Juniors, Valencia, Real Madrid, Sporting de Lisboa, Rayo Vallecano, Castellón y River Plate. El 5 de noviembre de 2000 fue nombrado presidente de honor del Real Madrid y, como tal, unos días después recogió en Roma el trofeo al Mejor Club del Siglo XX otorgado por la FIFA. En 2005 sufrió un ataque al corazón del que se repuso. Dueño desde entonces de una «delicada salud de hierro», ha estado presente en los principales eventos del club y ha sido una referencia para las nuevas generaciones de jugadores.
La época mas brillante del Real Madrid,que aparece en la imagen con Raimond Kopa y Alfredo Di Stefano.
Fotografía de Alfonso.1956.Archivo del Real Madrid.
1957 2ª Copa de Europa.
Real Madrid 2-0 Fiorentina.
Balón de oro 1957.
Junto a Santiago Bernabeu.
1958 Real Madrid 3-0 AC Milan.
3ª Copa de Europa.
1960 junto a Ferenc Puskas.
1960.
1960
7-3 contra el Eintracht Frankfurt.
5ª Copa de Europa.
Entrenador del Valencia 1970.
Campeón de Liga el Valencia CF.
D.E.P.
Descanse en paz D Alfredo, aunque yo no soy futbolero, tengo que reconocer que siempre , he conocido a Distefano , como uno de los grandes del fútbol , espero que dondequiera que se encuentre , pueda volver a demostrar su dominio con el balón para disfrute de los que le acompañan.
ResponderEliminarFormo parte del futbol español y aun siendo Argentino de nacimiento ha echo historia en nuestro país y en el mundo.
EliminarUn abrazo.
Me alegro de que de nuevo podamos compartir nuestras charlas con tu Blog y espero que las vacaciones hayan sido buenas y que vuelvas relajado y descansado y con las pilas recargadas. Buen día Jose Luis para ti y para todos y un abrazo . Gregorio
ResponderEliminarUn poco cansado,pero espero recuperarme pronto.
EliminarBuen día y un abrazo.