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jueves, 30 de junio de 2016

Melilla

Melilla
Puerto y ciudad antigua.
Rafael Boix.
Melilla
Puerto de Melilla 2016.

miércoles, 29 de junio de 2016

Cañete (Cuenca)


Cañete (Cuenca)
Plaza Palacio del Marques sobre 1930.
Iglesia de Santiago.

Cañete (Cuenca)
Plaza Palacio del Marques 2016.
Iglesia de Santiago.
Foto particular.
Cañete (Cuenca)
Interior de la Iglesia.

La iglesia de Santiago es la única superviviente de las tres parroquias de Cañete, tras la extinción de las dedicadas a San Andrés y Santa María. Está ubicaba en el extremo sureste de la villa, junto a las murallas, y estuvo adosada al desaparecido palacio de los Hurtado de Mendoza, señores y luego marqueses de Cañete, que ocupaba la explanada junto a la iglesia. Erigida seguramente en los siglos XII o XIII, no se sabe nada de sus primeros años y estilo. Original o no, quizás tuvo fábrica gótica de la que quedan mínimos restos en el interior y en la portada, que ostenta un alfiz tardío hecho con elementos reaprovechados. No obstante, casi toda la obra actual es de los siglos XVII y XVIII, dentro de la masiva campaña de edificaciones de templos del barroco rural conquense.


Es una iglesia de buen tamaño, de tres naves, muy ancha y capaz, desproporcionada en relación a su altura, que finalmente no pudo ser mucha por escasez de medios. Está encaramada a la antigua muralla musulmana, teniendo como muros este y de sur dos lienzos de la misma, unidos en un cubo circular bien conservado. Al interior posee planta de iglesia salón cubierta por bóvedas de arista de ladrillo sobre robustos pilares cruciformes. La portada muestra arco dintel de gran anchura, con parteluz en el centro. La torre es de correcta traza, de apostura noble pero de altura no excesiva. El empuje de bóvedas en las naves no fue bien contrarrestado (o quizás se contaba con el sostén del viejo palacio desaparecido), por lo que el muro oeste ha cedido en toda su longitud y se encuentra visiblemente extraplomado en la actualidad.


Las iglesias parroquiales durante toda la Edad Media y después son entidades fundamentales en la vida cotidiana de la villa. Por supuesto en el plano religioso, pero también más allá. Por ejemplo, en torno a la parroquia se organiza la colación (del latín collatio), unidad básica en el sistema de poder local con capacidades militares y políticas, sobre todo en villas con fuero de extremaduras (como son las familias de fueros tipo Cuenca y tipo Teruel) que dan amplísimas atribuciones a los concejos.


Cañete contó con tres parroquias, lo que apunta a una villa importante pero de segundo orden en el momento de su repoblación (En la provincia de Cuenca, por ejemplo, Moya contaba con seis, Alarcón con cinco o Huete con diez). Sabemos poco de estos primitivos templos. San Andrés se ubicaba en el solar del actual cuartel de la Guardia Civil, en la mitad norte de la población. Santa María debería estar hacia la parte alta de la villa, la zona que más ha sufrido la regresión urbana.


En cuanto a la iglesia de Santiago, quedan por aclarar múltiples interrogantes sobre la secuencia de construcción cuyo resultado final vemos hoy en día. La iglesia está orientada de norte (hastial) a sur (presbiterio) hecho extraordinario en la edificación de templos, normalmente justificable por dificultades topográficas o urbanísticas. Otro punto con grandes lagunas es la relación con las estructuras vecinas: la muralla (a la que la iglesia no se pudo adosar hasta que ésta perdió la función militar) y el palacio de los Hurtado de Mendoza (del que apenas sabemos pero cuyas interacciones con la iglesia debieron ser importantes). A la espera de nuevas investigaciones sobre la evolución constructiva, cabe pensar en una sucesión al menos dos templos (gótico y barroco rural), con posibilidad de que existiese una fase anterior a la gótica. Lo que parece claro es que el último y actual edificio se concibió según un proyecto muy ambicioso para una población con una demografía precaria y una economía debilitada en el periodo 1600 a 1760. Todo en la obra (mala cimentación, escasa calidad de construcción, materiales reaprovechados, utilización de estructuras anexas… ) apunta a una empresa acometida con más entusiasmo que medios.
Información extraida de este enlace: http://www.bigbyte.es/canete/monumentos.php?ID=7

martes, 28 de junio de 2016

Luis Sánchez Polack,

Luis Sánchez Polack, "Tip" (Valencia, 22 de julio de 1926 - Madrid, 8 de febrero de 1999)1 fue un actor y humorista español de gran éxito en televisión, radio y teatro, sobre todo por los dúos humorísticos de los que formó parte. El primero de ellos se llamó Tip y Top y el segundo, y de más relevancia, fue Tip y Coll (con el humorista José Luis Coll).
De familia de clase media, estudió en la Escuela de Artes y Oficios y en la de Cerámica, hasta que emprendió su carrera teatral en 1944 como meritorio del Teatro María Guerrero de Madrid, con la obra de Luca de Tena De lo pintado a lo vivo. Una vez convertido en profesional, recorrió toda Andalucía en la Compañía de Ana María Noé.

Luis Sánchez Polack
Luis Sánchez Polack

Luis Sánchez Polack

Luis Sánchez Polack

Al año ingresó en el cuadro de intérpretes de Radio Madrid –Cadena SER–, donde Don Poeto Primavero de Quintillas (con Pototo y Boliche) fue uno de sus primeros trabajos como humorista. En Radio Madrid conoció a Joaquín Portillo, "Top", con quien formaría la pareja cómica Tip y Top, que duró 14 años. Juntos hicieron radio (Cabalgata Fin de Semana), películas como Tres eran tres, Mi tío Jacinto, Festival en Benidorm, La fierecilla domada, Las chicas de la Cruz Roja, El día de los enamorados y Tarde de toros, y aparecieron en televisión.
Luis Sánchez Polack
 Luis Sánchez Polack y Joaquín Portillo.
Luis Sánchez Polack
 Tip, en una de sus locuras, rodeado del equipo de Radio Madrid - Cadena Ser

Tip continuó en solitario en la televisión con el programa Las Zapatiestas, tras participar en el espacio de humor Consultorio (1961), junto a Álvaro de Laiglesia, al que seguirían Primera fila (1964), Novela (1966-69), Historia de la frivolidad (1968), La casa de los Martínez (1968-69) y El último café (1970), además de intervenir en la obra de teatro ¡Cómo está el servicio! (1968), de Alfonso Paso, junto a Florinda Chico.

Tip y Coll[editar]
Fue por estos años cuando conoció a José Luis Coll, con el cual configuró el dúo Tip y Coll, aunque en un principio Luis quiso que se llamase "TipiColl Spain". La pareja de humoristas debutó en el Hotel Aránzazu de Bilbao y a partir de 1967 sus actuaciones se hicieron más famosas. En 1969 empezaron a trabajar en televisión (Galas del Sábado, después 625 líneas).
Luis Sánchez Polack
 Junto a José Luis Coll.
Luis Sánchez Polack

El 28 de enero de 1979 la emisión de su intervención fue censurada, en concreto, por un sketch en el que hacían referencia a un lapsus lingüístico del socialista Enrique Múgica Herzog y abandonaron el programa. Volvieron a primeros de octubre para continuar participando en 625 líneas, pero su tercera aparición, la del día 21, fue censurada y volvieron a dejar el programa.

Tampoco los espectáculos en salas de fiestas (muchos años seguidos en Cleofás, ocho en Top-Less) se vieron libres de problemas. En enero de 1986 llevaron el show a Barcelona, pero tuvieron que suspenderlo el día 3 de febrero a raíz de una entrevista en el programa Fil directe, de Catalunya Ràdio, en el que Coll pidió que las preguntas le fueran formuladas en castellano. Las amenazas del grupo independentista La Crida motivaron la suspensión.

Luis Sánchez Polack

Escribieron juntos varias obras, como el espectáculo El sueño de unos locos de verano, El libro de Tip y Coll o Tip y Coll Spain. Pero Luis también trabajó en solitario (como más tarde haría en la pequeña pantalla, más en concreto, en el concurso El Gordo de Antena 3) y en largometrajes como Urtain el rey de la selva... o así (1969), de Manuel Summers, y Aunque la hormona se vista de seda (1971), de Vicente Escrivá.


Luis Sánchez Polack
Monumento en su honor en Gran Via fernando el Catolico.

El 9 de julio de 1982 fue operado de un tumor benigno en la garganta, lo que le dio un tono característico a su voz. Se incorporó también al programa Protagonistas, del periodista Luis del Olmo, en la COPE y más tarde en Onda Cero, dentro de la tertulia El Estado de la nación, donde dio buena muestra de su ingenio y saber hacer. También participó en un espacio semanal, similar al radiofónico, que emitió la cadena privada de televisión Tele 5, Este país necesita un repaso (1993-95), dirigido por José Luis Coll.

Una vez obtenida la nulidad de su primer matrimonio, se casó en 1986 con Amparo Torres Bosch en Valencia. Tres años antes habían contraído matrimonio civil.

De imaginación portentosamente surrealista, hizo característica su silueta alta, bigotuda, quijotesca y desgarbada, coronada por una gran chistera, al lado de la bajita y rechoncha, rematada por un bombín, de Coll.

Escribió Cantares del Mío Tip (1980) y Santos varones (1996). Murió el 8 de febrero de 1999, después de varios meses convaleciente por un derrame cerebral


lunes, 27 de junio de 2016

Tavernes Blanques (Valencia)

Tavernes Blanques (Valencia)
Grupo San Rafael 1956.
Tavernes Blanques (Valencia)
Grupo San Rafael 2016.
Foto particular.

sábado, 25 de junio de 2016

Huesca

Hotel Pedro I de Aragon 1969.
Todocolección.
Huesca
Hotel Pedro I de Aragon ca.2016.
Calle del Parque.


viernes, 24 de junio de 2016

Valencia

Valencia
Grabado de la Virgen de los Desamparados en 1808.

jueves, 23 de junio de 2016

Pozo Lorente (Albacete)

 Colegio Los Almendros. Calle La Paz sobre 1920.
 Colegio Los Almendros.
Calle La Paz sobre 1920.
Colegio Los Almendros. Calle La Paz 2015. Foto particular.
Colegio Los Almendros.
Calle La Paz 2016.
Foto particular.

martes, 21 de junio de 2016

Tarazona (Zaragoza)


Tarazona (Zaragoza)
Vista panorámica de Tarazona (Zaragoza).
Francisco Javier Parcerisa i Boada ca.1875.
Tarazona (Zaragoza)
Vista panorámica de Tarazona actualmente.
Foto de Angel Charera.

lunes, 20 de junio de 2016

Valencia

Valencia
Albufera de Valencia sobre 1930.
Se observa los Viveros de anguilas.

sábado, 18 de junio de 2016

Valencia (Anuncio)

Valencia (Anuncio)
Publicidad calvicie Lillo 1912.
Calle la Paz 24.

Calle La Paz 24 en Junio del 2016.

viernes, 17 de junio de 2016

Murcia

Murcia
Barraca de la huerta Murciana.
Jean Laurent ca.1886.

jueves, 16 de junio de 2016

Crucero Reina Regent.

Crónica Negra de España 14:
Crucero Reina Regent.


El crucero «Reina Regente» había sido construido en Inglaterra por la firma «James and George Thompson» de Clydebank, bajo la dirección del afamado ingeniero naval británico Sir Nathan Barnaby, quien en esta ocasión no estuvo muy acertado, ya que otros buques de la misma serie inglesa resultaron poco eficaces. Fue lanzado al agua el 24 de febrero de 1887 finalizándose su construcción al año siguiente. Era una unidad de elegante línea, con dos airosas chimeneas. Navegando ofrecía un majestuoso aspecto que causaba admiración.

Crucero Reina Regent.
Grabado del REINA REGENTE.
Revista de Navegación y Comercio. Año 1892.

De línea similar al británico «Australia», desplazaba 4.664 toneladas y debía servir como modelo para la construcción de dos cruceros en los arsenales españoles: el «Lepanto» y el «Alfonso XIII». El coste del «Reina Regente» ascendió a 243.000 libras esterlinas, equivalentes a unos seis mil millones de pesetas. Su artillería consistía en dos piezas González Hontoria de 24 cm. a proa y otras dos a popa; o piezas G. Hontoria de 12 cm., 6 Nordenfelt de 57 mm. y 1 de 42 mm.; 2 ametralladoras y 5 tubos lanzatorpedos. Aunque su velocidad teórica era de 20 nudos, prácticamente nunca rebasó los 14.

Crucero Reina Regent.
El crucero protegido Reina Regente.

La dotación española que iba a tripular esta unidad, se trasladó al puerto de Glasgow para hacerse cargo de ella.

El 3 de junio de 488, encontrándose el crucero en Barcelona, recibió la bandera de combate donada por la Reina Doña María Cristina, presente en la ceremonia. Al año siguiente asistió el buque en el mismo puerto a la Exposición Universal.

Crucero Reina Regent.
Museo Carmen Thyssen. 
Puerto de Málaga. 1896. 
Oleo de Guillermo Gomez Gil.

En 1892 zarpó para Génova con ocasión de las fiestas conmemorativas del IV Centenario del descubrimiento de América, y ya, de regreso en España, puso rumbo desde Cádiz a la Habana remolcando una reproducción de la nao «Santa María», donación del gobierno español al americano. A su llegada se concentró en la bahía de Hudson una numerosa flota internacional para conmemorar el descubrimiento colombino.

El «Regente», como vulgarmente se le conocía, formó parte de la Escuadra de Instrucción y en sus continuos viajes, los informes de sus comandantes respecto a sus cualidades marineras, eran desfavorables y aunque no se le habían apreciado defectos esenciales para mantener su estabilidad, algunos habían aconsejado sustituir los 4 cañones del 24 por otros de 20,3, con lo que se hubiese conseguido más proporción entre los pesos altos y los situados bajo la cubierta protectora. Sin embargo estas recomendaciones no fueron atendidas. Concretamente uno de sus comandantes, el capitán de navío Paredes, propuso en 1892, la reducción de su artillería.

El 9 de marzo de 1895 a las once y media de la mañana, zarpaba de Cádiz el «Regente», llevando a bordo la embajada del Sultán de Marruecos, presidida por Sidi Brisha, que en Madrid había mantenido conversaciones con representantes españoles, acerca de la revisión del Tratado de Marraquech de 5 de marzo de 1894 que puso fin a la contienda de 1893 con los rifeños. Tan sólo esta misión llevó el crucero a Tánger, pues debía regresar a Cádiz para que la dotación asistiera a la botadura del también crucero «Carlos V» en los astilleros «Vea Murguía Hermanos», hoy desaparecidos, fijada para el día 10. Entre la dotación se contaban muchos gaditanos que tenían especial interés en presenciar la ceremonia.

Crucero Reina Regent.
Vista de proa del REINA REGENTE. 
Se aprecian los cañones Hontoria de 240 mm. 
Foto del libro El Crucero REINA REGENTE y su Hundimiento el 9 de Marzo de 1895.

El casco del buque, al igual que sus máquinas, estaban en buen estado. Recaló en la anochecida y, por estar muy tomada la costa de Tánger, fondeó en la rada. En la mañana del día 10 sube a bordo el práctico, desembarcando solamente la mora. El viento de SW que reinaba, refrescaba por momentos, haciendo recalar la mar de Poniente. El barómetro acusaba notable descenso.

A las 10 de la mañana de dicho día 10, domingo, despegaba el crucero del muelle tingitano, con cielo cerrado. Tras doblar el conocido «Muelle viejo», puso proa a la mar rumbo a Cádiz. Poco después, hallándose como a tres millas de Tánger, algunas personas que le observaban desde esta ciudad, le vieron parado, distinguiendo con sus prismáticos que parte de la dotación se dirigía a la popa, arriando algo que parecía un buzo. A la media hora el «Regente» se puso de nuevo en movimiento, desapareciendo en el horizonte poco después del mediodía.

A las 14 horas el viento era huracanado, con frecuentes chubascos y marejada que los testigos calificaron de espantosa. Desde la costa africana ya no podía divisarse el buque que, sin embargo, fue visto por los mercantes «Mayfield» y «Matheus», que al igual que él luchaban contra el durísimo temporal de vientos y enorme oleaje. Los capitanes de los mercantes informarían más tarde que divisaron al crucero sobre las 12 y media, a unas doce millas al NW de Cabo Espartel, dando grandes bandazos y buscando el refugio de la costa peninsular. Posteriormente, unos campesinos de la ensenada de Bolonia, poblado dependiente de Tarifa, manifestaron que habían visto un buque luchando contra el fuerte oleaje.

El «Regente» no alcanzaría nunca el puerto gaditano, que lo aguardaba con ansia y preocupación. Durante varios días se procedió a su búsqueda con la esperanza de que el buque hubiese podido encallar y salvarse o de, al menos, encontrar supervivientes. El «Alfonso XIII», «Isla de Luzón», «Joaquín del Piélago» y otros mercantes, exploraron minuciosamente los parajes cercanos al Cabo Trafalgar donde se suponía había ocurrido la tragedia, como Bajo Aceitero, Torre, Castilobo, Altos de Meca, etc. Pero todo fue en vano y no se volvió a tener más noticias del buque, que se perdió con su dotación de 412 hombres.

Crucero Reina Regent.

En los días siguientes fueron encontrados en las playas de Algeciras, Tarifa, Estepona, Conil y otras próximas, varios restos, como trozos de cubierta, salvavidas, una metopa con la letra «R», dos banderitas de mano, un trozo de vaina de bandera con el nombre del barco, un remo, etc.

En estas playas que enmarcan la embocadura del Estrecho de Gibraltar, donde la fortuna y la desgracia vinieron siempre hermanadas por el mar, el recuerdo de la catástrofe ha perdurado, y aún perdura, entre los viejos marinos. Entre supersticiosos e inquietos, nuestros valientes hombres de la mar han guardado un singular respeto al 10 de marzo. Cuando por esas fechas sopla temporal o se presagia mal tiempo, los marineros de Cádiz y de los pueblos próximos, tripulantes de barcos pesqueros o de buques dedicados al pequeño cabotaje, afirman amarras y permanecen en puerto con el prudente convencimiento de que es lo más acertado.

Circularon variados comentarios sobre la causa de la catástrofe. Se recordaba que con mal tiempo el crucero acusaba sus deficientes condiciones marineras. En muchas ocasiones la proa quedaba bajo el agua, rompiendo los golpes de mar en su plataforma. También se decía que el excesivo peso de la coraza y de las piezas del 24 montadas a proa y popa, producía falta de estabilidad, por lo que el barco quedaría trabucado por los enormes golpes de mar, que harían que el buque quedase con la quilla al aire.
La comisión técnica encargada de esclarecer las causas de la pérdida del buque, admitió la posibilidad de que el duro temporal, al inundar las cubiertas y compartimentos de proa lo hicieron zozobrar ya sin gobierno por averías en el timón o máquinas. Probablemente, la falta de estabilidad longitudinal, hizo que en el centro del espantoso ciclón el barco «se pasase por ojo» -según expresión marinera- tras encapillar sucesivamente varios golpes de mar, arrastrando consigo a toda la dotación.

La pérdida del «Regente» motivó que a los otros dos cruceros «Alfonso XIII», construido en el arsenal de Ferrol y «Lepanto», en el de Cartagena, no se les montaran cañones del 24, sino del 20,3.

Crucero Reina Regent.


Perfil del Reina Regente con su aspecto en 1890.

La dotación del «Regente» era de 372 hombres, pero en el momento de su desaparición llevaba 412, como ya hemos dicho. Su comandante -el quinto que había tenido- era el capitán de navío don Francisco Sanz de Andino Martí y segundo comandante, el capitán de fragata don Francisco Pérez Cuadrado. Contaba con 4 tenientes de navío, 4 alféreces de navío, 1 teniente de Infantería de Marina, 2 oficiales de Máquinas, 2 médicos, 1 habilitado-contador, 1 capellán, 5 guardiamarinas, 7 contramaestres, 6 condestables (auxiliares de Artillería), 2 sargentos de Infantería de Marina, 4 cabos primeros, 3 cabos segundos, 2 cornetas, 34 soldados, todos del mismo cuerpo, y 330 marineros entre los que contaban varios aprendices artilleros. Dos marineros que perdieron el buque en Tánger y que quedaron en puerto temiendo un seguro arresto, fueron los únicos que salvaron la vida.

La musa popular recordó la tragedia durante muchos años con una letrilla que se cantaba por las costas andaluzas y que rezaba así: ¿Que barquito será aquel que viene dando tumbos? Será el «Reina Regente» que viene del otro mundo.

Hubo un único superviviente, testigo mudo de la tragedia. El hecho por interesante merece ser narrado.

Uno de los oficiales de la dotación, el alférez de navío don José María Enríquez Fernández, natural de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), llevaba a bordo un magnífico perro terranova de su propiedad, que se granjeaba la simpatía de los tripulantes. Al ocurrir la tragedia el animal saltó a un enjaretado del crucero, pudiendo ser recogido por un barco inglés, que lo adoptó como mascota. Durante algún tiempo «navegó» el animal en dicho buque que un buen día recaló en Sanlúcar en ruta hacia Sevilla, fondeando en Bonanza, como era usual. El can reconoció inmediatamente la costa y arrojándose al agua ganó rápidamente la cercana orilla, desde donde corrió hacia la casa de los padres de su dueño, causando la natural emoción en estos y en cuantos conservaban imborrables el recuerdo de la tragedia.

Los capitanes del navío que mandaron el «Reina Regente» fueron los siguientes: don Vicente Montojo Trillo, don Ismael Warleta Ordovás, don José Pilón Esterling, don José María Paredes Chacón y don Francisco Sanz de Andino y Martí.

En aquellos tristes días de marzo de 1895, en que reinaron fuertes temporales, desaparecieron también otros barcos sin dejar rastro: el «Semillante», frente al Estrecho de Bonifacio (Córcega); el «Renard», próximo a Adén (Arabia) y el «Atlas», muy cercano a la costa argelina. Por lo que se refiere al SW de España, las olas alcanzaron doce metros de altura.

El año de 1895 fue doblemente triste para la Marina de Guerra, pues también perdió otro crucero, el «Sánchez Barcáiztegui». Está unidad se hallaba en la Habana y en la noche del 18 de septiembre, doblaba la boca del Morro con las luces apagadas en misión de captura de un buque de filibusteros, cuando fue abordado por el vapor «Conde de la Mortera» que entraba en demanda de puerto. Como consecuencia de la fuerte colisión se hundió en pocos minutos, pereciendo el jefe del Apostadero, don Manuel Delgado Parejo, que se hallaba accidentalmente a bordo; el comandante, capitán de fragata don Francisco Ibáñez Varela, cuyo cuerpo decapitado y sin brazos, fue recogido días después por unos pescadores, un alférez de navío, el habilitado-contador, el médico, tres suboficiales, seis marineros, ocho fogoneros y ocho soldados de Infantería de Marina.

Varias de estas víctimas fueron presa de los tiburones. Los botes del «Conde de la Mortera» y la lancha «Intrépida» recogieron a los supervivientes.

Crucero Reina Regent.

El 10 de enero de 1922, 27 años después del naufragio del «Reina Regente» la prensa nacional se ocupaba del trasatlántico español «Reina María Cristina», que procedente de Gijón, Santander y Coruña, atracó en el puerto de la Habana con gran retraso, pues tras resistir diez días de fuerte temporal, que obligó a su capitán a aminorar la velocidad -lo que ocasioné más consumo de carbón-, hubo de efectuar arribada forzosa en Las Bermudas. Aunque en un principio la prensa madrileña, recogiendo noticias telegráficas de Santander sobre el temporal que sorprendió al navío, dijo que había varios muertos a bordo, el «Diario Español» de la Habana de 10 de febrero de 1922, precisaba que no hubo lesionados y que el pasaje se comportó con valentía y disciplina, siguiendo las medidas dispuestas por el capitán durante la difícil travesía.

Meses después de la desaparición del «Reina Regente», otro crucero de nueva construcción fue bautizado con el mismo nombre, siendo botado en los astilleros de Ferrol el 20 de septiembre de 1906. Contaba con una dotación de 452 hombres. Fue buque escuela de guardiamarinas durante algún tiempo y prestó inestimables servicios en la Guerra de África. El 31 de diciembre de 1926 fue dado de baja en la Armada.


miércoles, 15 de junio de 2016

Valencia

Valencia
Jardines del Real o Viveros sobre 1960.
Todocolección.
Valencia
Jardines del Real o Viveros 2016.
Foto particular.

martes, 14 de junio de 2016

Catarroja (Valencia)

Catarroja (Valencia)
Puerto de Catarroja sobre 1940.
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu.

lunes, 13 de junio de 2016

Valencia

Valencia
Cruce Avenida Constitución con Avenida Primado Reig sobre 1950.
Valencia
Cruce Avenida Constitución con Avenida Primado Reig 2016.
Foto particular.

sábado, 11 de junio de 2016

Valencia

Valencia
Puerta del antiguo Palacio de Audiencia
Plaza Manises sobre 1910.
Valencia
Plaza Manises 2016.
Foto particular.

viernes, 10 de junio de 2016

Ronda (Málaga)

Ronda (Málaga)
Iglesia de Padre Jesús o de Santa Cecilia. 1971.
Calle Santa Cecilia.
Todocolección.
Ronda (Málaga)
Iglesia de Padre Jesús ca.2016.
Calle Santa Cecilia.

 Esta antigua Parroquia de Santa Cecilia, desde sus orígenes fue la Sede Canónica de la  Hermandad de Padre Jesús Nazareno, además de otras Hermandades, residentes en la Ciudad de Ronda, como aparece en el Estadillo de Cofradías y Asociaciones Religiosas, firmado por el Vicario de aquella época Rvdo. D. José Ramón Guerrero Horrillo.
   Nuestros Titulares entonces estaban compuestos por la Hermandad de Padre Jesús Nazareno, cuyo Mayodormo y Depositario era D. José Justo y la Hermandad de la Soledad, con D. Juan Vázquez como Mayordomo y Depositario, ambas se procesioban el Viernes Santo.
   El origen de esta antigua parroquia de Santa Cecilia, hoy Padre Jesús, se remonta a los tiempos de recién terminada la Reconquista, siendo el primer templo cristiano de aquella época.Se construye en una pequeña plazuela donde hoy día se encuentra el atrio, y junto a él una fuente llamada de los "Ocho Caños", construida en tiempos de D. Carlos III y en su frontón se encuentra uno de los escudos más antiguos que se conservan en nuestra ciudad.
   Fue erigida dicha Iglesia, según la tradición, por el rey Godo Recesvinto (653-672).
   En este tiempo, esta parte de la ciudad era el núcleo del mercado público, así como el centro de la famosa Feria de Mayo de 1585, que ocupaba la plaza de la ciudad, calle del Puente Viejo, subida por Santa Cecilia hasta la esquina de la calle Virgen de los Dolores, a la altura del Templete del mismo nombre o de los "ahorcados", como también se le llamaba.
   En esta Iglesia tuvo su sede la Parroquia de Santa Cecilia que en el siglo XIX se trasladó al Convento de los Padres Trinitarios Descalzos, en lo que hoy es la Iglesia de Santa Cecilia o los Descalzos.
   Se comenzó su reparación y se abrió al culto bajo la advocación de Santa Cecilia, Virgen y Mártir, finalizando las obras en el año 1547.   Su primer cura fue el Rvdo. D. Francisco Sánchez Romero, que empezó a servirla el día 3 de enero de 1535, pues ya el barrio contaba con más de quinientos vecinos.
   En ella fueron bautizados varios varones nobles de nuestra ciudad, como D. Vicente Gómez Espinel y Adorno, beneficiario que fue de las Iglesias de Ronda y Capellán de su Real Hospital de Santa Bárbara.
    Se encuentra enterrado en su interior D. José Díaz Machuca, maestro de obra del Puente Nuevo.
         En el exterior se levanta una torre de cantería de unos 23 metros de altura que sirve de campanario, con tres campanas, llamándose la mayor "Santa Cecilia", la colocada al lado derecho "San José" y la otra "Divina Pastora".
   Actualmente esta Parroquia se denomina de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y sigue siendo la Sede Canónica de la Hermandad de su mismo nombre. Los Pasos Procesionales de la misma no salen por la puerta principal, sino por una abierta al respecto, en el lateral izquierdo, mucho más grande, preparada con una rampa portátil de salida, sobre la calle Real.
   Durante la guerra civil de 1936-1939, esta Parroquia de Santa Cecilia, hoy de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fue totalmente saqueada reducida interiormente a escombros, incluyendo el retablo de estilo barroco que se encontraba en la Capilla Mayor, obra del siglo XVIII, junto a las imágenes de San Nicolás, San Miguel, Santa Cecilia, Nuestra Señora de los Dolores, Nuestro Padre Jesús Nazareno, San Juan Evangelista, San Sebastián, un cuadro de San Cayetano atribuido a Bartolomé Esteban Murillo, además de otras pinturas entre las que se encontraba un cuadro de San Francisco de Borja.
   Las imágenes de nuestros Titulares eran obras de maestros de los siglos XVII-XVIII la de la Virgen y del XVIII Padre Jesús.

                   Reseña ofrecida para la Revista del año 2008, por D. Manuel del Río Román, Cronista Oficial de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda.

Imagen del interior de la Parroquia.

jueves, 9 de junio de 2016

San Sebastián (Guipúzcoa)

San Sebastián (Guipúzcoa)
Campo de Golf y otros deportes 1910.
Hoy Real Golf Club de San Sebastián.

miércoles, 8 de junio de 2016

Valencia.


Valencia
Retablo mayor de la Iglesia del Monasterio de San Miguel y de los Reyes sobre 1975.
Valencia
Retablo mayor de la Iglesia del Monasterio de San Miguel y de los Reyes 2016.

La iglesia, fue construida entre 1623 y 1644 bajo las órdenes de Pere D'Ambuesa y Martí D'Orinda. Se trata de un templo de grandes proporciones con planta de cruz latina, amplia y única nave, cúpula sobre tambor circular apoyada en pechinas en el crucero, un gran coro alto a los pies casi tan grande como el del Escorial y cinco capillas laterales por lado entre los contrafuertes comunicadas entre si. La cúpula se cubre con teja vidriada de color azul. 

El coro es amplio pues ocupa dos tramos del templo, ya que como la orden de los jeronimos es una orden de las llamadas contemplativas, pasaban muchas horas al cabo del dia orando en el coro. En la bóveda del coro encontramos un reloj boca abajo para que los monjes pudierán saber en todo momento la hora del dia
En 1387 Lorenzo Zaragozá, pintor altamente ensalzado por sus contemporáneos y primero de renombre afincado en la ciudad de Valencia, finalizó su trabajo en el retablo del altar mayor de la iglesia.
Debajo del presbiterio de la iglesia se encuentra la cripta o panteón, realizado en 1648 y donde se dice estan enterrados los cuerpos de Germana de Foix, Fernando de Aragón duque de Calabria y dos hermanas de este. La entrada a la cripta se realiza por una puerta situada en el exterior de la cabecera de la iglesia, en el pasillo de comunicación entre el claustro sur y el claustro norte.
En principio los cuerpos de los fundadores estaban situados en el Altar Mayor de la Iglesia, en el lugar donde se encuentran las hornacinas en la pared, pero en 1804 los cuerpos fueron trasladados a la cripta. 
Texto e información extraído de este enlace: http://www.jdiezarnal.com/valenciasanmigueldelosreyes.html





martes, 7 de junio de 2016

Valencia

Valencia
Barraca típica de la Huerta Valenciana.

lunes, 6 de junio de 2016

Córdoba

Córdoba
 Parroquia de San Lorenzo. 
Plaza de San Lorenzo 1976.
Todocolección.
Córdoba
 Parroquia de San Lorenzo. 
Plaza de San Lorenzo ca.2016.
Córdoba
Vista interior de la Parroquia.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Iglesia_de_San_Lorenzo_(C%C3%B3rdoba).jpg



La parroquia de San Lorenzo se encuentra en el barrio de la Ajerquía. Se fundó en una mezquita del arrabal de Almunia de al-Muguira. Con el paso del tiempo el edificio fue transformándose con añadidos y reformas, presentando actualmente, tras un largo proceso de restauración iniciado en 1956, una estructura gótico-mudéjar compuesta de tres naves. La capilla mayor presenta dos tramos, uno recto y otro poligonal, cubierto con bóvedas de crucería con espinazo. Posiblemente, el elemento más significativo de la iglesia, y el que le sirve de identificación, sea el último cuerpo de su torre, realizado por Hernán Ruiz "el Joven", en 1555.
Las pinturas murales se localizan en la capilla mayor, siendo una de las mejores obras que se conservan en Andalucía de pintura al fresco de influencia italiana, del siglo XIV. Descubiertas en 1966, habían sido tapadas en las reformas efectuadas en 1687, tras el incendio del templo. Aunque en ellas se desarrolla el ciclo de la Pasión, se completa con la Anunciación y una galería de santos y profetas. En las enjutas del arco triunfal aparecen la Virgen y el arcángel San Gabriel, con el Padre Eterno en la clave del arco.

Decoración de la bóveda del presbiterio
En el ábside, en un primer registro, entre las ventanas, aparecen, en falsas hornacinas polilobuladas, los santos y profetas. Entre ellos se encontraba San Lorenzo, desaparecido al ampliarse la ventana central en una de las restauraciones efectuadas en el edificio. En el registro superior se desarrolla el Ciclo de la Pasión con las escenas del Prendimiento, Juicio ante el sumo sacerdote, Jesús con la cruz a cuestas, Crucifixión, Entierro de Cristo y Resurrección. A estas hay que unir, las pinturas existentes en la bóveda que cubre dicho espacio, pobladas de ángeles y serafines, en un magestuoso rompimiento de gloria.
En la ejecución de las mismas tuvieron que intervenir, al menos, dos artistas, según se desprende del análisis de las composiciones y el tratamiento de volúmenes. Uno de ellos fue el encargado de las escenas narrativas y de los ángeles. En éstos, las figuras son de tamaño natural, realizados los perfiles de los contornos con trazos muy finos y delgados. Los colores son aplicados mediante trasparencias, utilizándose una gama cromática más viva para los ángeles. Ambos conjuntos tuvieron aplicaciones en oro, hoy perdidas. Los fondos utilizados son neutros. En cambio, el grupo de los santos se encuentran ocupando hornacinas, siendo sus figuras mucho más volumétricas y distinto el tratamiento de los rasgos físicos.